MÓDULO IV
La estilística - Ritmo del
Lenguaje
Prosa y verso-
Métrica española®
Joce G. Daniels G.
Director del Seminario
La
Estilística
El Estilo
Entre griegos y romanos, la palara stylus significaba el punzón del que se
valían para escribir en tabletas enceradas. De aquí pasó a designar el conjunto
de rasgos que invidualizan la obra de un autor, escuela, época o género
artístico, diferenciándola de las demás.
El estilo depende en primer lugar del artista mismo,
cuya personalidad se revela en sus creaciones, imprimiéndoles sello peculiar,
hasta el punto de que sin habérsenos dicho quién es el autor podemos
reconocerle muchas veces por la huella inconfundible, que ha dejado en sus
obras. El francés Buffon decía que el
estilo es el hombre. Otra francés, Romain Rolland, la remplazó por otra que
dice: el estilo es el alma.
Cabe anotar que entre los artistas de una misma
escuela se aprecian semejanza de orientación, gusto y técnica. Y a su vez las
diversas escuelas que conviven en una
misma época, dentro de iguales corrientes históricas, ofrecen por encima de las
divergencias un conjunto de notas coincidentes: no hay solo estilos
individuales, sino también de escuela, generación y época.
Cada tipo de creación artística responde a un fin
especial, lo que impone ciertas trabas a la libre exteriorización del estilo
personal. Eso quiere decir, que no será exactamente igual el estilo de una
poesía y de un drama del mismo autor.
Es importante saber que se aplican adjetivos al
estilo referentes:
·
Al autor: homérico,
cervantino, shakesperiano, gongorino, quevedesco, maquiavélico, etc.
·
A la escuela, tendencia o época artística: culterano, conceptista, clásico, renacentista,
barroco, neoclásico, romántico, vanguardista.
·
Al género de la obra:
narrativo, poético, lírico, oratorio, periodístico, histórico.
Estilo, tono y lenguaje
La cualidad más importante del estilo es la armonía, que es el efecto musical que resulta de combinar las palabras y las
frases del modo más agradable al oído.
¿Cuál es la diferencia entre lenguaje y estilo? Para
los tratadistas Coll y Vehí, lenguaje es
el medio o manera de manifestar lo que pensamos o sentimos. El Estilo es el modo de hacer uso del lenguaje. En
este sentido el lenguaje es el conjunto
de palabras que nos sirve de medio para expresar nuestras ideas y el
estilo es le modo de
expresarlas.
Mientras el estilo
comprende la totalidad del elemento personal infundido en la obra literaria, el
tono es el resultado de la
postura habitual que el autor adopta frente al asunto. Así puede hablarse de
tono solemne, majestuoso, patético, grave, familiar, festivo, folclórico,
burlesco, prosopopéyico, etc. Es de vital importancia la adecuación del tono a
la obra.
El lenguaje
es la forma definitiva revestida por la obra, en relación con él, el estilo
recibe calificaciones cuyo sentido es necesario puntualizarlo: Se le llama CORTADO, si domina la frase breve y
nerviosa. Es PERIÓDICO, si por
el contrario se emplean períodos, esto es, largas oraciones compuestas,
abundantes en miembros con miras al efecto sonoro y MIXTO, si utiliza amas formas. Por la mayor o menor
condensación de la idea, el estilo es CONCISO,
cuando solo usa las palabras imprescindibles y exactas. Es AMPULOSO o Difuso, si diluye la
ideas en amplificaciones innecesarias. Por último, según la parquedad o
abundancia en imágenes, figuras y epítetos, será Llano, Florido o Pomposo.
El ritmo en el lenguaje
El ritmo
es el elemento esencial de las artes del tiempo. En griego rhytmós equivalía a “movimiento
regulado y medido”, de este significado originario derivan las diversas
acepciones actuales. De allí que haya ritmo en la sístole y en la diástole del
corazón, en los brazos del remador, o también en el funcionamiento de una máquina.
Las artes
del tiempo, la música, la danza y la
literatura, someten el ritmo natural a una elaboración más rigurosa: los
movimientos de una danzarina o los sonidos de una obra musical están sujetos a
la distribución más exigente que la del ritmo espontáneo.
El ritmo
del lenguaje es resultado de la
intervención de diversos factores: la cantidad o duración de los
sonidos articulados. El tono o altura musical conque se
emiten; y la intensidad o energía respiratoria. Estos elementos no siempre
coinciden en los mismos sonidos o sílabas.
El
discurso, esto es la sucesión de palabras que empleamos para expresarnos, está
dividido por pausas, exigidas por el sentido de la frase y por las necesidades
fisiológicas de la respiración. Cada porción de discurso comprendida entre dos
pausas constituye un grupo fónico. El grupo fónico es la
principal unidad de entonación. Durante él el tono de voz sigue una curva melódica
distinta según el carácter de la frase.
Verso de Arte Mayor
Composiciones poéticas de versos de más de nueve sílabas fonéticas. Según el número de sílabas
pueden ser:
De
nueve sílabas: eneasílabos.
Lleva el ictus o acento en las sílabas 2ª ,
5ª y 8ª
“Las
madres contando batallas
sentadas
están al umbral.
Los
niños se fueron al campo
La roja
amapola a cortar”.
Gabriela Mistral
De 10
sílabas: decasílabos
Del
salón en el ángulo oscuro,
de su
dueño tal vez olvidada,
silenciosa
y cubierta de polvo
veíase
el arpa.
(Gustavo
Adolfo Bécquer)
De 11
sílabas: endecasílabos
Es el verso más importante de entre los de arte
mayor. Normalmente exige acento en la sexta sílaba. Según la posición de los
acentos, se distinguen los siguientes tipos de versos endecasílabos.
Endecasílabo
(11 sílabas).
a)
enfático: acentos en primera, sexta y décima:
Eres
la primavera verdadera,
rosa de los caminos interiores,
brisa de los secretos corredores,
lumbre de la recóndita ladera.
(Juan Ramón Jiménez)
b)
heroico: acentos en segunda, sexta y décima:
Aquella
voluntad honesta y pura,
ilustre y hermosísima María,
que en mí de celebrar tu hermosura,
tu ingenio y tu valor estar solía.
(Garcilaso de la Vega)
c)
melódico: acentos en tercera, sexta y décima:
Y
en reposo silente sobre el ara,
con
su pico de púrpura encendida,
tenue lámpara finge de Carrara
sobre vivos colores sostenida.
(Guillermo Valencia)
d)
sáfico: acentos en cuarta, octava y décima o en cuarta, sexta y décima:
Dulce
vecino de la verde selva,
huésped eterno del abril florido,
vital aliento de la madre Venus,
céfiro blando.
(Esteban Manuel de Villegas)
e)
"de gaita gallega": acentos
en
primera, cuarta y séptima:
Tanto
bailé con el ama del cura,
tanto
bailé que me dio calentura.
(Popular).
De 12
sílabas: dodecasílabos:
Los dos hemistiquios suelen medir 6+6 sílabas,
pero también pueden darse hemistiquios de distinto número de sílabas (7+5).
Adiós
para siempre la fuente sonora,
del parque dormido eterna cantora.
Adiós para siempre; tu monotonía,
fuente, es más amarga que la pena mía.
(Antonio
Machado)
De 13
sílabas: tridecasílabos
Yo palpito tu gloria mirando sublime
noble autor de los vivos y varios colores.
Te saludo si puro matizas las flores,
te saludo si esmaltas fulgente la mar.
(Gertrudis Gómez de Avellaneda)
De 14
sílabas: alejandrino, teatradecasílabos
Los dos hemistiquios suelen medir 7+7 sílabas,
pero también pueden darse hemistiquios de distinto número de sílabas (8+6).
Su verso es dulce y grave; monótonas
hileras
de chopos invernales en donde nada brilla;
renglones como surcos en pardas sementeras,
y lejos, las montañas azules de Castilla.
(Antonio Machado)
De 15
sílabas: pentadecasílabos
¿Del cíclope al golpe que pueden las risas
de Grecia?
¿Qué pueden las gracias, si Herakles agita su crin?.
(Rubén Darío)
De 16
sílabas: hexadecasílabos
Decidido
las montañas el resuelto tren perfora
el redoble acompasado de su marcha monofónica.
(Salvador Rueda)
De 17
sílabas: Heptadecasílabos
Dios salve al rey del verso, que con su
canto de bronce impera
y habla la fabulosa lengua del pájaro y de la fiera:
varón de fuertes bíceps, pecho velludo, frente altanera,
que desdobla en la India las cuatro rayas de su bandera.
(José Santos Chocano)
De 18
sílabas: Octodesílabos
Bajo de las tumbas que recios azotan
granizos y vientos,
sobre las montañas de cumbres altivas y toscos cimientos,
y en mares, y abismos, y rojos volcanes de luz que serpea,
feroz terremoto retiembla y se agita cual sorda marea.
(Salvador Rueda)
De 19
sílabas: Eneadecasílabos
Los tristes gajos del sauce lloran
temblando su inmortal rocío
como estrofas de Prudhomme lloran las ondas, cíngaras del río...
Parece un gran lirio la nívea cabeza del viejo Patriarca.
(J. Herrera Reissig)
Verso de Arte Menor
Composiciones poéticas de versos de ocho o menos de ochos
sílabas fonéticas. Según las sílabas pueden ser:
De 2
sílabas: bisílabos
¿Viste
Triste
sol?
¡Triste
como él,
sufro
nucho
yo!
Rubén Darío
De 3
sílabas: trisílabos
Yo en una
Doncella
mi estrella
miré...
Rubén Darío
De 4
sílabas: tetrasílabos
¡Ay gentío
mal apreso
de gran brío,
mas sin seso,
gentío de mala andanza!
Historia Troyana
Tetrasílabo
(4 sílabas)
Tantas idas
y venidas
tantas vueltas
y revueltas...
(Tomás de Iriarte)
De 5
sílabas: pentasílabos
“Llorad las damas
si Dios os vala.
Guillén Peraza
quedó en la palma
la flor marchita
de la su cara.
No eres Palma
eres retama
eres ciprés
de triste rama,
eres desdicha,
desdicha mala.
Endecha popular
cantada en las Islas Canarias en 1443
Pentasílabos
adónico:
Cuando va acentuado en primera y cuarta sílaba:
“Jamás el peso
de la nube parda,
cuando amanezca en la elevada cumbre,
toque tus hombros, ni su mal granizo
hiera
tus alas”
E. M. Villegas
De 6
sílabas: hexasílabos
“Frescos airecillos
que a la primavera
le tejéis guirnaldas
y esparcís violetas”
Góngora
De 7
sílabas: heptasílabos
¡Cómo se van las hojas,
y tras ellas los días,
y los floridos años
de nuestra frágil vida”
Meléndez Valdés
De 8
sílabas: octosílabos
Madre, unos ojuelos vi
verdes alegres y bellos.
¡Ay, que me muero por ellos
y ellos se burlaron de mí!
Lope de Vega
Arte Mayor, composiciones
poéticas de versos de más de ocho sílabas fonéticas. Según el número de sílabas
pueden ser:
De
nueve sílabas: eneasílabos.
Lleva el ictus o acento en las sílabas 2ª ,
5ª y 8ª
“Las
madres contando batallas
sentadas
están al umbral.
Los
niños se fueron al campo
La roja
amapola a cortar”.
Gabriela Mistral
De 10
sílabas: decasílabos
Del
salón en el ángulo oscuro,
de su
dueño tal vez olvidada,
silenciosa
y cubierta de polvo
veíase
el arpa.
(Gustavo
Adolfo Bécquer)
De 11
sílabas: endecasílabos
Es el verso más importante de entre los de arte
mayor. Normalmente exige acento en la sexta sílaba. Según la posición de los
acentos, se distinguen los siguientes tipos de versos endecasílabos.
Endecasílabo
(11 sílabas).
a)
enfático: acentos en primera, sexta y décima:
Eres
la primavera verdadera,
rosa de los caminos interiores,
brisa de los secretos corredores,
lumbre de la recóndita ladera.
(Juan Ramón Jiménez)
b)
heroico: acentos en segunda, sexta y décima:
Aquella
voluntad honesta y pura,
ilustre y hermosísima María,
que en mí de celebrar tu hermosura,
tu ingenio y tu valor estar solía.
(Garcilaso de la Vega)
c)
melódico: acentos en tercera, sexta y décima:
Y
en reposo silente sobre el ara,
con
su pico de púrpura encendida,
tenue lámpara finge de Carrara
sobre vivos colores sostenida.
(Guillermo Valencia)
d)
sáfico: acentos en cuarta, octava y décima o en cuarta, sexta y décima:
Dulce
vecino de la verde selva,
huésped eterno del abril florido,
vital aliento de la madre Venus,
céfiro blando.
(Esteban Manuel de Villegas)
e)
"de gaita gallega": acentos
en
primera, cuarta y séptima:
Tanto
bailé con el ama del cura,
tanto
bailé que me dio calentura.
(Popular).
De 12
sílabas: dodecasílabos:
Los dos hemistiquios suelen medir 6+6 sílabas,
pero también pueden darse hemistiquios de distinto número de sílabas (7+5).
Adiós
para siempre la fuente sonora,
del parque dormido eterna cantora.
Adiós para siempre; tu monotonía,
fuente, es más amarga que la pena mía.
(Antonio
Machado)
De 13
sílabas: tridecasílabos
Yo palpito tu gloria mirando sublime
noble autor de los vivos y varios colores.
Te saludo si puro matizas las flores,
te saludo si esmaltas fulgente la mar.
(Gertrudis Gómez de Avellaneda)
De 14
sílabas: alejandrino, teatradecasílabos
Los dos hemistiquios suelen medir 7+7 sílabas,
pero también pueden darse hemistiquios de distinto número de sílabas (8+6).
Su verso es dulce y grave; monótonas
hileras
de chopos invernales en donde nada brilla;
renglones como surcos en pardas sementeras,
y lejos, las montañas azules de Castilla.
(Antonio Machado)
De 15
sílabas: pentadecasílabos
¿Del cíclope al golpe que pueden las risas
de Grecia?
¿Qué pueden las gracias, si Herakles agita su crin?.
(Rubén Darío)
De 16
sílabas: hexadecasílabos
Decidido
las montañas el resuelto tren perfora
el redoble acompasado de su marcha monofónica.
(Salvador Rueda)
De 17
sílabas: Heptadecasílabos
Dios salve al rey del verso, que con su
canto de bronce impera
y habla la fabulosa lengua del pájaro y de la fiera:
varón de fuertes bíceps, pecho velludo, frente altanera,
que desdobla en la India las cuatro rayas de su bandera.
(José Santos Chocano)
De 18
sílabas: Octodesílabos
Bajo de las tumbas que recios azotan
granizos y vientos,
sobre las montañas de cumbres altivas y toscos cimientos,
y en mares, y abismos, y rojos volcanes de luz que serpea,
feroz terremoto retiembla y se agita cual sorda marea.
(Salvador Rueda)
De 19
sílabas: Eneadecasílabos
Los tristes gajos del sauce lloran
temblando su inmortal rocío
como estrofas de Prudhomme lloran las ondas, cíngaras del río...
Parece un gran lirio la nívea cabeza del viejo Patriarca.
(J. Herrera Reissig)
Arte Menor,
composiciones poéticas de versos de ocho o menos de ochos sílabas fonéticas.
Según las sílabas pueden ser:
De 2
sílabas: bisílabos
¿Viste
Triste
sol?
¡Triste
como él,
sufro
nucho
yo!
Rubén Darío
De 3
sílabas: trisílabos
Yo en una
Doncella
mi estrella
miré...
Rubén Darío
De 4
sílabas: tetrasílabos
¡Ay gentío
mal apreso
de gran brío,
mas sin seso,
gentío de mala andanza!
Historia Troyana
Tetrasílabo
(4 sílabas)
Tantas idas
y venidas
tantas vueltas
y revueltas...
(Tomás de Iriarte)
De 5
sílabas: pentasílabos
“Llorad las damas
si Dios os vala.
Guillén Peraza
quedó en la palma
la flor marchita
de la su cara.
No eres Palma
eres retama
eres ciprés
de triste rama,
eres desdicha,
desdicha mala.
Endecha popular
cantada en las Islas Canarias en 1443
Pentasílabos
adónico:
Cuando va acentuado en primera y cuarta sílaba:
“Jamás el peso
de la nube parda,
cuando amanezca en la elevada cumbre,
toque tus hombros, ni su mal granizo
hiera
tus alas”
E. M. Villegas
De 6
sílabas: hexasílabos “Frescos airecillos
que a la primavera
le tejéis guirnaldas
y esparcís violetas”
Góngora
De 7
sílabas: heptasílabos
¡Cómo se van las hojas,
y tras ellas los días,
y los floridos años
de nuestra frágil vida”
Meléndez Valdés
De 8
sílabas: octosílabos
Madre, unos ojuelos vi
verdes alegres y bellos.
¡Ay, que me muero por ellos
y ellos se burlaron de mí!
Lope de Vega
JOCE G.
DANIELS G. ®