viernes, 14 de marzo de 2014

BIOGRAFÍA DE JOSE BENITO BARROS PALOMINO

Breve Biografía de
JOSÉ BENITO BARROS PALOMINO
Joce G. Daniels G.

José Benito Barros Palomino nació el 21 de marzo de 1915, en El Banco, una población mesopotámica, ubicada en la confluencia de los ríos Cesar y Magdalena que apenas comenzaba a reponerse de los estragos de la Batalla de la Humareda y de los constantes enfrentamientos que se dieron allí como consecuencia de la Guerra de los Mil Días.
Junto a sus otros cuatro hermanos, nació en el hogar formado por Eustacia Palomino y Joao María Barros Traviseido, de profesión comerciante. Ella, una campesina de buenos modales, dedicada a su hogar, a su marido y a la crianza de sus hijos y él, un bohemio andariego que heredó de su padre las costumbres trashumantes que traía del Brasil, la tierra de sus ancestros. Uno de los hechos memorables en la vida del maestro barros fue su infancia llena de vicisitudes y pobrezas debido, primero a la muerte de su padre, cuando apenas tenía 4 años y pocos años después la muerte de su progenitora, quien hasta esos momentos había tratado de sacarlos adelante, por lo cual quedaron bajo la custodia de Clara, su hermana mayor, quien con tesón y voluntad logró mantenerlos unidos.
La familia
Casado con Dora Manzano, tuvo dos hijas Katiuska y Veruska, con quienes vivió en El Banco, Viejo Puerto, en la calle de  la Catedral, hasta el día 12 de mayo de 2007, en que sus ojos se apagaron en un hospital de Santa Marta, cuando frisaba la edad de 92 años, siendo uno de os últimos juglares de nuestra patria, de una especie que lentamente desaparece, pero que deja una huella imborrable en la historia musical colombiana y mundial.
El Banco, la tierra donde nació el Maestro Barros
La floreciente, culta  y pujante ciudad de El Banco[1], viejo puerto, en tiempos de la Colonia  fue un pueblo de pescadores que aparece reseñado en 1616 en el libro de las Misiones Franciscanas. Según los historiadores fue refundada por don José Fernando de Mier y Guerra el día 25 de noviembre de 1751 con el nombre de Nuestra Señora de la Candelaria de El Banco[2]. Con el advenimiento de la navegación fluvial a vapor inaugurada en 1823 por el vicepresidente Francisco de Paula Santander, adquirió enorme importancia por su ubicación estratégica por la confluencia del  Cesar y el Río Grande de la Magdalena, convirtiéndose en centro del comercio de la ganadería, la pesca y la agricultura, tanto para las ciudades del interior del país, como para las urbes de la costa atlántica colombiana. 
En el territorio que ocupa tuvo asiento la legendaria nación de los indios Pocabuyes[3], cuyos dominios llegaban hasta las propiedades de los indios Tupes, en el Valle de Uparí.
El Banco, viejo puerto, es una urbe de grandes proyecciones por ser una ciudad de fácil acceso, por aire, tierra y vías navegables. Su comercio es constante, pues su ubicación a orillas del Magdalena y en el estuario del río Cesar, la hacen una de los puertos de mayor movimiento fluvial, tanto para el comercio como para el movimiento de pasajeros.  Desde hace más de un siglo y medio se celebran las fiestas de a Candelaria el día 2 de febrero.
Entre sus monumentos arquitectónicos, que la hacen la ciudad idónea y apta para ser Capital, se encuentran el Palacio Municipal, el Muelle, construido  en 1930 en tiempos del presidente Enrique Olaya Herrera, el Estadio Municipal y el templo consagrado a Nuestra Señora de la Candelaria. Fue erigido en municipio en 1871 y desde sus inicios se ha convertido en la Puerta de entrada y salida del inusitado comercio entre sur y norte-norte y sur. Desde hace más de treinta años es sede del Festival de la Cumbia, que hace honor a la tierra del maestro José Benito Barros Palomino, el más importante compositor colombiano en toda la historia musical del país.
Legado
La vida del maestro José Benito Barros Palomino, como él mismo lo contaba, vivió inicialmente en las penurias, pero cuando descubrió que estaba bajo el amparo de las Musas y especialmente de Orfeo y la magia de los valientes Pocabuyes, su alma se sumergió entre notas, ritmos, melodías, sones y pentagramas. Legó al patrimonio cultural de la nación y del mundo más de 700 composiciones grabadas.
Para ayudar a sostenerse comenzó a cantar en su adolescencia en las plazas de mercado, en reuniones de familias adineradas de su pueblo y ofreciendo serenatas.
Fue así que desde el año 1946, cuando Bovea y sus Vallenatos, con el sello Tropical, grabaron El Vaquero, hasta 1988, en que agrupaciones como  Los Black Star, Los Internacionales, Los Celestes, entre otros graban  Palmira Señorial, La Cigüeña, Por fin llegó, el amor, José Benito Barros, fue el más emblemático de los compositores colombianos y el que de una u otra manera llegó a tener y tiene el más alto Reconocimiento Nacional e Internacional.
En muchos lugares de Colombia, desde su juventud dejó la impronta de su talento musical. Barranquilla, Mompox, Bogotá, Medellín, Santa Marta, Valledupar y muchas otras ciudadesEn Barrancabermeja, en tiempos en que el petróleo brotaba a borbotones en sus ardientes calles, otro tanto hizo en Segovia, Antioquia, en donde socaban minas en busca de oro. En Medellín, con la canción El Minero, obtuvo el primero de cientos de medallas
Obras musicales y literarias del Maestro José Barros
José Benito Barros Palomino es una de las mentes más brillantes de la musicología colombiana y uno de los compositores que agotó con su pluma la mayoría de géneros musicales de los diferentes países de américa.
Discografía
·         Boleros: A la orilla del mar, Busco tu recuerdo, Recordando el pasado, Carnaval, Negra fatalidad, Enigmática mujer, El Libro de mi vida.   
·         Chandé: Mi desprecio, la Flor desconocida, Juana Manzano
·         Cumbias: Navidad Negra, Flor capuyana, El pescador, Cumbia banqueña, La Piragua, Violencia, El Minero, Caminito de Luna, Juana Rosa Manzano y Justiniana la Ventera, Golpe de tambora.
·         Currulaos: Paloma morena.
·         Gaita: Me voy pa’ Chiriguan.a
·         Garabato: Estás delirando, los pesares de tu vida
·         Guaracha: Ciclón
·         Merecumbé: Regresó mi gallo
·         Merengues: Corazón atormentado, Juanita Maicera. Casadera, Besito sabrosón, Por eso tengo, Súbete ligero.
·         Pasebol:
·         Paseos: El vaquero, Las pilanderas, Momposina, El Chupaflor, La pava, La llorona loca, el Guerere, Arbolito de  Navidad, Pajarillo Montañero y Me voy de la vida.
·         Pasillos: Pesares, Divagando. Ruego de amor, Corazón mío, Ya lo ves, Amor y llanto
·         Porros: El Gallo tuerto, Palmira Señorial y El Tigre de Torrecilla, Habanera
·         Puyas: Ají picante.
·         Ranchera: Amor sin decoro, Te conocí sin plumas, Si mi compadre, Tú perderás, Vil moneda
·         Son: Vaya qué manue
·         Tangos: Cantinero sirva tanda, Bandoneón, Pervertida, Vengo vencido, ya no hay amigos, Nunca es tarde, Soy un loco, Mísera pasión, No rompas mi corazón, Ingrato amor, La cuenta pagarás, Decepción, Mal jugador, Me da vergüenza
·         Vallenatos:
·         Vals: Tu sombra, Canta el corazón, No te vayas
Novela: La Piragua
En 1986, la editorial Costa Norte de Cartagena, publicó La Piragua, novela escrita por el maestro Barros y en la que muestra también su talento artístico de narrador. Pues, tanto la melodía como la novela, encierran todo un mundo de fantasía, de ingenio de tradiciones, costumbres y formas de vida de los bogas del Río Grande de la Magdalena, y especialmente de aquellos que subían hasta la ciénaga de Chimichagua. Los mismos bogas que muchos años atrás habían sido personajes y protagonistas en los “Cantos populares de mi tierra” del poeta Candelario Obeso.
Festival Nacional de la Cumbia
En 1971 fundó junto a algunos de sus amigos el Festival Nacional de la Cumbia en su tierra natal; ha recibido múltiples homenajes y reconocimientos, entre ellos la Gran Orden del Ministerio de Cultura en 1999, un homenaje de la Universidad Nacional de Colombia y el Premio Nacional Vida y Obra del Ministerio de Cultura en el 2002. 

LA PIRAGUA

Me contaron los abuelos que hace tiempo,
navegaba en el Cesar una piragua,
que partía del Banco viejo puerto
a las playas de amor en Chimichagua.

Capoteando el vendaval se estremecía
e impasible desafiaba la tormenta,
y un ejército de estrellas la seguía
tachonándola de luz y de leyenda.

Era la piragua de Guillermo Cubillos,
era la piragua, era la piragua. (Bis)

Doce bogas con la piel color majagua
y con ellos el temible Pedro Albundia,
por las noches a los remos le arrancaban
un melódico rugir de hermosa cumbia.

Doce sombras, ahora viejas ya no reman,
ya no cruje el maderamen en el agua,
solo quedan los recuerdos en la arena
donde yace dormitando la piragua.

Era la piragua de Guillermo Cubillos,
era la piragua, era la piragua. (Bis)
La piragua, la piragua,
la piragua, la piragua...


Momposina 

Mi vida está pendiente de una rosa,
Ella es hermosa y aunque tenga espinas
Me la voy a llevar a mi ranchito
Porque es muy linda mi rosa momposina
Ella me ha dado toda la inspiración
Que tiene mi canción por eso yo la quiero
Ella me ha dado toda la inspiración
A mi lindo folclor, por eso es mi lucero
Ay pero si llega el otro jardinero,
Y aunque me diga que es puro banqueño,
Yo no permito ni que me la mire,
Porque el ya sabe que yo soy su dueño 

Momposina, ven a mi ranchito Momposina,
ven para quererte Momposina,
lindo lucerito Momposina, yo quiero tenerte (Bis)

Mi vida está pendiente de una rosa,
Ella es hermosa y aunque tenga espinas
Me la voy a llevar a mi ranchito
Porque es muy linda mi rosa momposina
Ella me ha dado toda la inspiración
Que tiene mi canción por eso yo la quiero
Ella me ha dado toda la inspiración
A mi lindo folclor, por eso es mi lucero
Ay pero si llega el otro jardinero,
Y aunque me diga que es puro banqueño,
Yo no permito ni que me la mire,
Porque el ya sabe que yo soy su dueño 

Momposina, ven a mi ranchito Momposina,
ven para quererte Momposina,
lindo lucerito Momposina, yo quiero tenerte (Bis).




Pesares
Qué me dejó tu amor
que no fueran pesares?
Acaso tú me diste
tan solo un momento de felicidad?
Qué me dejó tu amor?
Mi vida se pregunta
y el corazón responde:
pesares, pesares.
Y el corazón responde:
pesares, pesares. (2x)

La primavera de mi corazón
contigo no tuvo perfumes
y hasta la propia vida
se me fue llenando de desilusión.

Qué me dejó tu amor?
Mi vida se pregunta
y el corazón responde:
pesares, pesares.
Y el corazón responde:
pesares, pesares.








[1] Los datos que aquí se incluyen fueron tomados del libro “El departamento de Pocabuy” de Joce G. Daniels G.
[2] José M. De Mier: “Historia de Colombia según sus protagonistas, Siglo XVIII”, Poblamiento en la Provincia de Santa Marta. Tomo I. Libreros Colombianos, Bogotá, 1987. En la misma fecha también aparece fundada la población de Santa Bárbara de Tamalamequito. Página 337.
[3] Tovar Pinzón Hermes: “Relaciones y visitas a los Andes”, Tomo II, Edición conmemorativa del V Centenario, Bogotá, 1988.

No hay comentarios: